Ostra

La ostra (Ostrea edulis) en su medio natural aparece unida a las rocas o enterrada en la arena en la zona infralitoral hasta los 80 metros de profundidad. No obstante, el cultivo de ostras se practica en muchos países desde hace muchos años. En Galicia su forma de cultivo en batea es similar a la del mejillón. se cultivan desde hace tiempo en bateas y playas, y por la calidad de nuestras aguas son consideradas de una gran calidad. Existen en los mercados diferentes tipos de ostra, siendo la más común la ostra plana.

Es un molusco bivalvo que posee dos valvas casi circulares y desiguales. La izquierda es cóncava y es con la que la ostra se fija al sustrato, mientras que la derecha es más plana y hace de tapa. La superficie de las valvas es rugosa, debida a las diversas estrías concéntricas producidas por el crecimiento. Presenta una coloración externa variable que puede ser desde el gris hasta verdosa o pardusca, más o menos teñida de marrón o violeta.

La ostra es un marisco rico en ácidos grasos omega 3, minerales (hierro y zinc) que nos protegen de factores cancerígeno y refuerza nuestro sistema inmunológico.

 Las ostras están consideradas como uno de los mariscos más apreciados, por ello se recomienda consumirlas frescas y en crudo, con o sin limón, acompañadas de un buen vino albariño. No obstante también admiten otras preparaciones, como pueden ser rebozadas en harina de maíz y fritas, o bien escabechadas.

La única diferencia entre los diferentes tipos que ofrecemos es el tamaño: a mayor tamaño, mayor precio.