El consumo de platos precocinados

platos-precocinadosActualmente, debido al ritmo de vida que llevamos y a la bajada del poder adquisitivo derivado de la crisis que atraviesa el país, cada vez más, se recurre al consumo de platos precocinados.

Una de las peores consecuencias de ello es que se ha renunciado a una alimentación de calidad, los platos precocinados han sustituido a los productos frescos, como parte esencial de la dieta.

Una dieta basada en platos precocinados implica un aumento en la ingesta de grasas y calorías, y una reducción de las cantidades de nutrientes esenciales o de minerales necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.

¿Salud o economía? ¿Comida rápida o comida sana? La respuesta parece fácil, pero cuando el presupuesto o el tiempo son ajustados, se puede hacer más complicado…

Una buena idea para reducir el importe de la compra es comprar productos de temporada, de esta forma los precios serán más ajustados que los precios del mismo producto en otro momento del año.

Pescados como la lubina o la merluza, ofrecen la posibilidad de prepararse en platos con verduras o patatas, de esta forma, se obtiene un plato completo y nutritivo, a un buen precio.

Ahorrar en alimentos no quiere decir renunciar a una alimentación de calidad, después de todo, “somos lo que comemos”, y una alimentación descuidada, en la que abundan los alimentos precocinados se traduce en una salud más débil, en la que pueden aparecer colesterol, diabetes u obesidad.

Una dieta saludable y completa, en la que abundan los productos frescos, asegura una «salud de hierro» hoy y en el futuro.

 

 

Deja una respuesta

Más entradas